Julian Assange recuperó la libertad y viaja a las Islas Marianas del Norte

Julian Assange, el polémico fundador de WikiLeaks, recuperó su libertad tras ser liberado de una prisión de alta seguridad en el Reino Unido. En un acuerdo sin precedentes con la justicia de Estados Unidos, Assange aceptó declararse culpable de haber revelado cientos de miles de documentos confidenciales. Esta declaración se realizará ante un tribunal federal en las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el Pacífico, el próximo miércoles a las 09:00 locales (23:00 GMT del martes).

Un viaje hacia la libertad

Assange, de 52 años, partió del aeropuerto de Stansted en Londres y realizó una escala técnica en Bangkok antes de dirigirse a Saipán, en las Islas Marianas del Norte. Según informó WikiLeaks, el vuelo fue costeado con 500.000 dólares pagados por Assange, quien fue acompañado por su esposa Stella y sus hijos en el reencuentro familiar.

Acuerdo judicial y condena pendiente

El tribunal espera que Assange se declare culpable de «conspiración para obtener y revelar información relativa a la defensa nacional», un cargo que también involucra a su cómplice, Chelsea Manning. Assange podría ser condenado a 62 meses de prisión, pero debido al tiempo ya cumplido en Londres, se prevé que pueda regresar a Australia como un hombre libre. Stella Assange expresó su «inmensa gratitud» a quienes apoyaron la causa durante años y aseguró que el acuerdo será ratificado por el juez, lo que garantizará la libertad de su esposo.

Reacciones internacionales

La noticia de la liberación de Assange generó diversas reacciones en la comunidad internacional. El gobierno australiano manifestó que el caso «se había prolongado demasiado» y celebró el fin de la detención de Assange. Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos destacó los «avances significativos hacia una solución definitiva de este caso», subrayando las preocupaciones en materia de derechos humanos que siempre rodearon este proceso.

Una saga de 14 años

Este acuerdo pone fin a una saga judicial de casi 14 años que incluyó siete años de encierro en la embajada de Ecuador en Londres y varios años en una prisión de alta seguridad en el Reino Unido. Assange, quien fue detenido en abril de 2019, ha luchado intensamente para evitar la extradición a Estados Unidos, donde enfrenta 18 cargos bajo la Ley de Espionaje y una posible pena de hasta 175 años de prisión.

La lucha de Chelsea Manning

Chelsea Manning, cómplice de Assange, fue condenada en 2013 a 35 años de prisión por un tribunal militar, pero fue liberada en 2017 tras una conmutación de su pena por parte del presidente Barack Obama. Esta historia refleja la complejidad y las profundas implicancias de la filtración masiva de documentos confidenciales sobre actividades militares y diplomáticas de Estados Unidos.

El papel de Australia y la diplomacia secreta

La participación activa del gobierno australiano, incluyendo pedidos formales y declaraciones públicas, jugó un rol crucial en la resolución del caso Assange. La presión internacional y las negociaciones diplomáticas finalmente condujeron a un acuerdo que permitió la liberación del fundador de WikiLeaks. Christine Assange, madre de Julian, y otros defensores de su causa, celebraron este desenlace, destacando «la importancia y el poder de la diplomacia secreta».

Una nueva etapa

Con este acuerdo, Assange se prepara para una nueva etapa de su vida, libre de las amenazas judiciales que lo persiguieron por más de una década. La comunidad internacional sigue de cerca este caso, que ha sido un referente en el debate sobre la libertad de prensa, la transparencia gubernamental y los derechos humanos.


Con Información de AP.