Tensión en el Concejo Deliberante de Alta Gracia: ¿Abuso de autoridad o control del debate?
La última sesión del Concejo Deliberante de Alta Gracia expuso una vez más las tensiones entre oficialismo y oposición. El viceintendente Jorge De Nápoli, en su rol de presidente del recinto, fue señalado por interrumpir reiteradamente a la concejal Lucía Allende, utilizando cuartos intermedios y atribuciones que, según la oposición, exceden su rol reglamentario.
El miércoles 4 de diciembre de 2024, el Concejo Deliberante de Alta Gracia fue escenario de una sesión cargada de tensiones. El debate sobre el balance financiero del ejercicio 2023, un tema clave para la transparencia y la rendición de cuentas, derivó en una confrontación directa entre el viceintendente Jorge De Nápoli, quien preside el Concejo, y la concejal opositora Lucía Allende.
Interrupciones y abuso de los cuartos intermedios
A lo largo de la sesión, Allende intentó exponer datos clave sobre el balance financiero, señalando que el documento, ingresado en julio, nunca fue tratado en la Comisión de Hacienda. Entre sus principales críticas figuraba la baja ejecución de obras públicas —apenas un 62% del presupuesto destinado— y la ausencia de transparencia en el manejo de recursos municipales, pese a que la recaudación superó el 100% de lo presupuestado. “El vecino de Alta Gracia es cumplidor, pero este estado municipal no lo es”, afirmó.
Sin embargo, la concejal enfrentó una constante interrupción por parte de De Nápoli, quien apeló reiteradamente a los cuartos intermedios como herramienta para dilatar el debate. Según el reglamento interno, el presidente del Concejo debe limitarse a garantizar el orden y cumplimiento de las normas, pero en esta sesión, su rol fue mucho más activo. La oposición denunció que el viceintendente utilizó su posición para intervenir directamente en el debate, contraviniendo sus atribuciones y limitando la libertad de expresión de los ediles opositores.
“Presidente, no me interrumpa. Esto es irrespetuoso y un ataque a la libertad de expresión en este recinto”, reclamó Allende en varias ocasiones. La concejal llegó a calificar la actitud de De Nápoli como una “arbitrariedad” que refleja una falta de calidad democrática en el recinto.
¿Qué motiva estas actitudes?
La insistencia del oficialismo en bloquear los pedidos de transparencia de la oposición plantea preguntas inquietantes: ¿qué buscan ocultar? Para Allende, la negativa a tratar el balance financiero es un intento de evitar un debate que podría exponer irregularidades en la gestión de los recursos municipales. “Esto no solo es un incumplimiento de la Carta Orgánica Municipal, sino una falta grave hacia los vecinos, quienes tienen derecho a saber cómo se utiliza su dinero”, denunció.
Un precedente peligroso para el debate democrático
El uso reiterado de cuartos intermedios y la intervención activa del presidente del Concejo en los debates representan, según la oposición, un abuso de poder que erosiona los principios democráticos del órgano legislativo. “Esto sienta un precedente peligroso: si cada vez que un tema incomoda al oficialismo se bloquea el debate, ¿qué espacio queda para la discusión plural y el control de los actos de gobierno?”, cuestionó Allende.
El incidente refleja un creciente malestar en el Concejo, donde las voces opositoras denuncian prácticas que califican como autoritarismo encubierto. La ciudadanía, por su parte, queda al margen de temas fundamentales que impactan directamente en la administración de los recursos municipales.