A 27 años del crimen que conmocionó a la Argentina, recordamos a José Luis Cabezas
Hace 27 años, un oscuro episodio estremeció a Argentina y marcó un hito en la historia del periodismo. José Luis Cabezas, talentoso fotógrafo de la revista Noticias, fue víctima de un brutal asesinato perpetrado en Pinamar por una banda vinculada al poderoso empresario postal Alfredo Yabrán. Aunque el tiempo ha pasado, el dolor persiste, y con él, la incansable búsqueda de justicia y la lucha contra la impunidad que este caso representó.
El contexto político de los años ’90, marcado por la disputa entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde por el liderazgo del Partido Justicialista, proporcionó el terreno fértil para la gestación de tragedias como la de José Luis Cabezas. La fotografía que capturó el rostro de Yabrán en la playa, publicada en la tapa de Noticias en marzo de 1996, desencadenó una serie de amenazas y hostigamientos que culminaron en el fatídico suceso del 25 de enero de 1997.
Cabezas, junto al periodista Gabriel Michi, había logrado adentrarse en el enigma Yabrán durante la cobertura de verano. La frase «Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente. Ni los servicios de inteligencia tienen una foto mía», atribuida al empresario postal, se convirtió en la antesala de la violencia que se desataría.
Un mes antes del crimen, Gustavo Prellezo, policía de la provincia de Buenos Aires y uno de los autores materiales del asesinato, se reunió con Yabrán en Buenos Aires. En esa reunión, el empresario expresó su deseo de «pasar un verano tranquilo sin fotógrafos ni periodistas». La amenaza estaba clara, y el destino de Cabezas parecía sellado.
El 24 de enero de 1997, Cabezas y Michi asistieron a una fiesta en la casa del empresario Oscar Andreani en Pinamar. La madrugada del 25 de enero, el fotógrafo fue hallado sin vida en un Ford Fiesta quemado en las afueras de Pinamar. Su cuerpo presentaba signos de tortura, con las manos esposadas y dos proyectiles en la cabeza.
La investigación que siguió destapó conexiones entre el crimen y el poder político y empresarial. El ministro de Justicia de aquel entonces, Elías Hassan, renunció tras conocerse que mantenía más de cien contactos telefónicos con Yabrán. La red de complicidades desnudó la fragilidad de las instituciones ante los poderes fácticos.
Aunque Alfredo Yabrán logró evadir la justicia quitándose la vida en 1998, los autores materiales del asesinato fueron llevados a juicio y condenados. Sin embargo, la libertad condicional ha permitido que algunos de ellos caminen en libertad.
El legado de José Luis Cabezas trasciende el ámbito periodístico. Se erige como un símbolo de la valentía necesaria para enfrentar la impunidad y defender la libertad de expresión. A 27 años de su partida, su memoria sigue viva en cada fotografía, en cada denuncia y en la persistente búsqueda de justicia que llevan adelante sus colegas y aquellos que consideran el periodismo como un pilar esencial de la democracia.
