Crónica de Contrastes: Alta Gracia entre el Abandono y la Campaña Contra el Dengue
En las calles de Alta Gracia, la disparidad entre el estado de abandono de espacios públicos y la campaña municipal contra el Dengue crea un marcado contraste. La campaña, con su llamado a la acción ciudadana, resalta la importancia de mantener la higiene en los hogares, pero la realidad de lugares emblemáticos refleja una falta de compromiso por parte del municipio.
Desolación en los Espacios Públicos:
Desde la Plaza San Martín hasta la Reserva Natural Potrero de Loyola, la ciudad presenta una imagen de abandono preocupante. Pastos altos, agua estancada y basura acumulada son características comunes en estos lugares. El llamado del gobierno a la población para eliminar depósitos de agua en sus hogares pierde fuerza cuando los espacios públicos, responsabilidad municipal, exhiben un estado de desatención evidente.
Contradicciones en el Paisaje Urbano:
El canal ferroviario, un área que debería ser cuidada y mantenida, muestra agua estancada y falta de atención. La Fuente del Paseo de los Poetas, en pleno centro de la ciudad, no solo está fuera de funcionamiento, sino que también alberga agua estancada. Estos lugares, lejos de reflejar un compromiso con la salud pública, se convierten en potenciales focos de reproducción para el mosquito Aedes Aegypti.
¿Compromiso Ciudadano o Abandono Municipal?
La campaña contra el Dengue destaca la importancia del «compromiso ciudadano», pero la realidad contrastante revela una posible desconexión entre las palabras y las acciones del municipio. La falta de mantenimiento en áreas públicas contradice el llamado a la población para mantener sus hogares limpios. La Reserva Natural Potrero de Loyola, destinada a la conservación, parece más un recordatorio del descuido que de la preservación.
El Llamado a una Coherencia Municipal:
El contraste entre el abandono de espacios públicos y la campaña contra el Dengue pone de manifiesto la necesidad de una coherencia entre el discurso oficial y las prácticas reales. Los ciudadanos merecen un entorno limpio y seguro, no solo a través de sus acciones individuales, sino también a través de un compromiso municipal genuino. Alta Gracia, hoy, enfrenta el desafío de traducir las palabras de la campaña en acciones concretas que reflejen un verdadero compromiso con la salud y el bienestar de sus habitantes.


