Emiratos Árabes Unidos y la inteligencia artificial: legislar con algoritmos, formar talento con visión global

Con una estrategia que busca transformar su matriz económica y política, Emiratos Árabes Unidos se consolida como el primer país en integrar la inteligencia artificial en su sistema legislativo. Un modelo ambicioso que combina big data, participación ciudadana, universidades de élite y un enfoque práctico que desafía los estándares occidentales de regulación.

Una revolución que se escribe en código

En abril de 2025, Emiratos Árabes Unidos (EAU) marcó un nuevo hito global: se convirtió en el primer país del mundo en utilizar inteligencia artificial (IA) para redactar y analizar leyes. Lo hizo con la creación de la Oficina de Inteligencia Regulatoria (Regulatory Intelligence Office), un organismo que representa la convergencia entre derecho, tecnología y política pública.

Bajo el liderazgo del jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, esta oficina tiene como objetivo reducir los tiempos legislativos hasta en un 70%, aumentar la eficiencia normativa, anticipar el impacto económico y social de cada norma y fortalecer la transparencia ciudadana a través de plataformas interactivas de consulta pública. Este sistema legislativo, impulsado por algoritmos y validado por expertos humanos, es el primero de su tipo a nivel mundial.

Una estrategia nacional que mira al 2031

La innovación no es casualidad. Desde 2017, Emiratos Árabes Unidos impulsa la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial 2031, una hoja de ruta que busca que la IA aporte hasta un 14% del PBI (aproximadamente 96.000 millones de dólares) y coloque al país entre los cinco líderes globales en esta tecnología.

Los pilares de esta estrategia abarcan gobernanza flexible, inversiones multimillonarias, infraestructura tecnológica, educación de excelencia y cooperación internacional. Lejos de enfocarse en un único sector, la IA se aplica en transporte, salud, energía, medio ambiente, educación y ciberseguridad.

La pieza clave: MBZUAI

En el corazón del proyecto se encuentra la Universidad de Inteligencia Artificial Mohamed bin Zayed (MBZUAI), fundada en 2019 en Abu Dhabi. Es la primera universidad del mundo dedicada exclusivamente a la IA. Ofrece maestrías y doctorados en aprendizaje automático, visión computacional y procesamiento del lenguaje natural. Para 2025, la universidad ya contaba con más de 1.500 publicaciones científicas y una tasa de empleabilidad del 95% para sus egresados, muchos de los cuales trabajan en sectores estratégicos como salud, defensa y transporte autónomo.

Más del 80% del alumnado es internacional, con profesores de MIT, Stanford y Oxford. Todos los estudiantes admitidos reciben becas completas, lo que la convierte en un imán de talento global. Además, la MBZUAI colabora con empresas como Microsoft, Google, Huawei y G42, esta última, una firma emiratí que recibió una inversión de 1.500 millones de dólares por parte de Microsoft en 2024.

Educación como motor de cambio

La formación en IA no se limita al nivel universitario. Desde 2018, el plan de estudios nacional incluye materias de codificación y ciencia de datos desde la primaria. Existen bootcamps como el UAE AI Camp, que capacita a más de 10.000 personas al año, y programas de entrenamiento docente para implementar plataformas adaptativas como ALEKS, que mejoran el rendimiento académico hasta en un 30%.

La estrategia también promueve la inclusión de mujeres en la IA, con programas como Women in AI UAE. Para 2023, el 25% de los profesionales del país en IA eran mujeres, un crecimiento significativo respecto a años anteriores.

Legislar con datos, prever el impacto

El sistema legislativo impulsado por IA conecta leyes, jurisprudencia y procesos ejecutivos en una base de datos interconectada. Utiliza big data para anticipar el impacto económico y social de cada norma, y permite a la ciudadanía participar en la redacción y revisión de proyectos legislativos mediante plataformas abiertas.

Aunque la IA actúa como una herramienta de apoyo, la decisión final sigue en manos de expertos humanos. Este balance busca garantizar equidad, neutralidad y legitimidad democrática en un entorno donde la tecnología avanza más rápido que las normas.

Regulación flexible: oportunidad y dilema

A diferencia de la Unión Europea, que avanza con regulaciones estrictas como el AI Act, EAU mantiene un enfoque más flexible. Si bien cuenta con leyes de protección de datos y directrices éticas, aún no posee legislación específica sobre IA. Esto le permite moverse con agilidad, pero abre interrogantes sobre ética, sesgos y derechos humanos.

Un informe de 2022 de Covington and Burling advirtió que los manuales éticos emiratíes no son suficientes para evitar daños sociales o raciales. Organizaciones como Algorithm Watch y el Centro para la Democracia y la Tecnología han expresado preocupación por el uso de sistemas de IA en la vigilancia de periodistas y disidentes políticos.

Comparación regional e internacional

En comparación con otras naciones del Golfo, EAU lidera ampliamente. Arabia Saudita invierte en IA pero enfoca sus esfuerzos en proyectos como NEOM, mientras que Qatar y Kuwait presentan avances más modestos. Colombia, por ejemplo, no tiene iniciativas comparables, aunque ha comenzado a cooperar con EAU en educación digital y hubs tecnológicos.

A nivel global, mientras Estados Unidos y la Unión Europea promueven códigos voluntarios, Emiratos apuesta por la aplicación concreta de la IA en sus estructuras de Estado, convirtiéndose en un laboratorio geopolítico de gobernanza algorítmica.

Proyecciones hacia 2031

La Estrategia Nacional prevé que para ese año:

  • El 100% de las escuelas públicas integren IA en sus aulas.

  • La fuerza laboral en IA se duplique hasta los 250.000 profesionales.

  • MBZUAI esté entre las 10 mejores universidades de IA del mundo.

  • EAU exporte formación en IA a países de África y Medio Oriente.

Se estima también que la IA permitirá reducir costos operativos, acelerar tiempos de respuesta en servicios públicos, y aportar soluciones a la escasez de agua y a la dependencia del petróleo.

Conclusión: entre el liderazgo y los desafíos éticos

Emiratos Árabes Unidos está redefiniendo el rol del Estado en la era digital, con una política pública que apuesta fuerte por la IA como eje de transformación estructural. Su modelo combina inversión, talento, infraestructura y acción estatal coordinada, pero no está exento de riesgos.

El desafío será lograr que esta revolución algorítmica respete los derechos fundamentales, garantice transparencia y evite que el poder tecnológico se convierta en herramienta de vigilancia o exclusión. El mundo observa con atención: EAU podría ser el futuro hecho presente, o el primer capítulo de un dilema aún sin resolver.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *