YPF redefine su estrategia de exportación: adiós a la planta de GNL en Río Negro y apuesta por buques licuefactores

En un giro estratégico, YPF descartó construir una planta fija de GNL en Río Negro y utilizará buques FLNG para acelerar las exportaciones. El megaproyecto «Argentina LNG» promete USD 30.000 millones anuales, pero reavivó una fuerte disputa política entre Milei y Kicillof.

El 24 de abril de 2025, YPF anunció un cambio fundamental en su estrategia de exportación de gas natural licuado (GNL): no construirá la planta terrestre proyectada en Sierra Grande, Río Negro, sino que apostará por la utilización de seis buques licuefactores (FLNG) anclados frente a la costa.

Esta decisión reconfigura el ambicioso plan «Argentina LNG», cuyo objetivo es transformar a Argentina en un actor clave del mercado energético global mediante la exportación de gas proveniente de Vaca Muerta. El proyecto proyecta ingresos por USD 15.000 millones anuales en gas y un monto similar en petróleo, alcanzando USD 30.000 millones anuales en exportaciones para 2030.

¿Qué cambia en el proyecto?

Originalmente, el proyecto preveía:

  • Construcción de una planta de licuefacción en tierra firme en Sierra Grande.

  • Inversión inicial multimillonaria en infraestructura.

  • Inicio de operaciones a partir de 2030.

Ahora, el esquema será:

  • Instalación progresiva de buques FLNG.

  • Inversión más escalonada y rápida.

  • Inicio de exportaciones a partir de 2027.

Objetivo 2030: Exportar 30 millones de toneladas anuales de GNL (equivalente a 141 millones de m³/día de gas).

Además, YPF planea incorporar otras cuatro unidades de GNL en China en colaboración con Eni y Shell, sumando capacidad para otros 27 millones de m³/día.


Las razones detrás del cambio

Según explicó el presidente de YPF, Horacio Marín, el uso de buques reduce plazos, costos iniciales y riesgos financieros. A diferencia de una planta terrestre que requería inversiones inmediatas de gran magnitud y obras de infraestructura pesada, los FLNG pueden comenzar a operar en menos tiempo y con una inversión escalable.

Otra ventaja estratégica: el puerto de Punta Colorada, en Río Negro, cuenta con una profundidad natural de 40 metros a sólo 7 km de la costa, ideal para operaciones de buques de gran porte, según destacó Ámbito Financiero.

Este esquema también se beneficia del nuevo Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), aprobado primero en Río Negro, lo que habilita ventajas fiscales, cambiarias y aduaneras para proyectos de más de USD 200 millones.


¿Una decisión puramente técnica? El costado político

La modificación no tardó en desatar una guerra política:

  • Axel Kicillof (Gobernador de Buenos Aires) acusó al presidente Javier Milei de “intervenir políticamente” para favorecer a Río Negro, en detrimento de Bahía Blanca.

  • Kicillof calificó la decisión de YPF como «improvisada», asegurando que Buenos Aires no fue considerada pese a tener ventajas logísticas.

  • Javier Milei, por su parte, argumentó que Buenos Aires no adhirió al RIGI y defendió la decisión como «basada en criterios técnicos y económicos».

En tanto, desde Río Negro, el gobernador Alberto Weretilneck respaldó el proyecto y destacó que «las inversiones no se verán afectadas».

Desde Neuquén, el exsecretario de Energía criticó duramente la medida, calificándola de «una chantada tras otra», alimentando así la tensión regional.


Impacto económico y laboral proyectado

  • Se estiman entre 2.500 y 3.000 puestos de trabajo directos en el pico de construcción.

  • Se planifican programas de capacitación laboral en Río Negro para personal local.

  • Se prevé un impacto económico fuerte en servicios conexos: logística, transporte, mantenimiento, hotelería y formación técnica.

🔎 Dato relevante: Aunque Argentina sigue importando GNL para abastecer la demanda interna, ya inició exportaciones de gas a Brasil vía Bolivia en abril de 2025, con empresas como TotalEnergies, Tecpetrol y Pluspetrol al frente de las operaciones.


Implicancias estratégicas para Argentina

Si el proyecto avanza como está previsto:

  • Argentina podría convertirse en el segundo mayor exportador de GNL de América Latina hacia 2030, después de Trinidad y Tobago.

  • Reduciría su vulnerabilidad energética ante el mercado internacional.

  • Fortalecería las reservas del Banco Central a través de ingresos por divisas.

  • Mejoraría la balanza comercial energética, actualmente deficitaria.


La decisión de YPF de abandonar la planta terrestre de GNL y apostar por buques licuefactores redefine profundamente el panorama energético argentino. Si bien la movida parece técnicamente razonable y económicamente atractiva, el debate político seguirá abierto, alimentado por disputas territoriales, intereses provinciales y tensiones entre el oficialismo y la oposición.

Lo cierto es que «Argentina LNG» es, hasta el momento, el proyecto de exportación energética más ambicioso de la historia reciente del país, con la capacidad de transformar no solo la matriz económica, sino también la geopolítica energética de Sudamérica.

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