Con goles de Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Giuliano Simeone, la Selección Argentina goleó 4-1 a Brasil y selló una noche histórica en el estadio Monumental. La Scaloneta ya había logrado la clasificación, pero no bajó el ritmo y deslumbró con una actuación inolvidable ante su eterno rival.
En una noche que quedará grabada en la memoria colectiva del fútbol argentino, la Selección Nacional arrolló por 4 a 1 a Brasil en el estadio Monumental y celebró a lo grande su ya asegurada clasificación al Mundial 2026. El equipo de Lionel Scaloni brilló con juego colectivo, personalidad y contundencia, en un clásico sudamericano que no dio respiro desde el pitazo inicial.
Desde los primeros minutos, Argentina impuso condiciones. A los 5’, Julián Álvarez aprovechó una habilitación de Thiago Almada y abrió el marcador con una definición precisa. La superioridad en el mediocampo argentino fue clave para controlar el partido y ahogar cualquier intento ofensivo brasileño.
El segundo gol fue una obra maestra: una jugada colectiva de 33 toques culminó en un tanto de Enzo Fernández, tras una gran asistencia de Nahuel Molina. Poco después, el mismo Enzo asistió a Alexis Mac Allister, quien puso el 3-0 anticipando a Bento tras un centro desde la derecha.
Brasil, aturdido, apenas pudo reaccionar gracias a un error en la salida de Cristian “Cuti” Romero, que Matheus Cunha aprovechó para descontar a los 27’. Pero fue solo un espejismo: Argentina mantuvo el control absoluto del partido y no permitió que la Verdeamarela se acercara nuevamente en el marcador.
En el complemento, con varios cambios y un ritmo más calmo, Giuliano Simeone —el hijo del Cholo— debutó en el clásico con un golazo, apenas tres minutos después de ingresar. Recibió un centro rasante de Nicolás Tagliafico, controló y reventó el travesaño antes de que la pelota se metiera.
Brasil no encontró respuestas. Las individualidades no conectaron, el mediocampo fue superado y el equipo de Dorival Júnior se mostró desconectado. Ni las variantes desde el banco ni los intentos aislados de Raphinha o Vinicius lograron torcer una historia ya escrita por la Scaloneta.
Con posesión, presión, y eficacia ofensiva, Argentina selló una goleada histórica que reafirma su lugar como potencia continental. El equipo lidera las Eliminatorias con 28 puntos, mientras que Brasil, con 21, deberá buscar regularidad en las fechas restantes.
El Monumental vibró, cantó y festejó. La Selección demostró que el boleto a Norteamérica no fue casualidad. Fue un show de fútbol, con el sello de Scaloni, y una victoria inolvidable ante el clásico rival.