Argentina y el FMI: un nuevo acuerdo por USD 20.000 millones en medio de tensiones cambiarias

El Gobierno confirmó que negocia un préstamo de USD 20.000 millones con el FMI, mientras el mercado espera definiciones sobre el régimen cambiario y persiste la presión sobre el dólar.

Luis Caputo, ministro de Economía, anunció este jueves que la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) avanzan hacia un nuevo acuerdo de financiamiento por USD 20.000 millones, cifra que busca llevar tranquilidad a los mercados tras semanas de volatilidad. Si bien aún resta la aprobación formal del directorio del organismo, el monto fue consensuado con el staff técnico del Fondo y será presentado oficialmente en las próximas semanas.

Durante su participación en la XXIII Conferencia ASSAL IAIS en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Caputo sostuvo que el objetivo principal del acuerdo es reforzar las reservas del Banco Central. A la par, el Gobierno también está negociando líneas de crédito adicionales con organismos multilaterales como el Banco Mundial, el BID y la CAF.

El anuncio llega en un contexto de fuerte presión cambiaria. En los últimos días, el dólar blue superó los $1.300, y el Banco Central vendió más de USD 1.300 millones para contener la brecha. La incertidumbre creció luego de que Caputo no ratificara la continuidad del “crawling peg” —el esquema de microdevaluaciones mensuales del 1%—, lo que fue interpretado por los mercados como una señal de posible ajuste cambiario.

Sin embargo, el ministro negó que el acuerdo implique una devaluación brusca del peso. “No va a haber un salto devaluatorio como dicen algunos”, aseguró. Además, descartó una inminente liberación del cepo: para ello, sostuvo, primero deben cumplirse condiciones macroeconómicas como la convergencia de la inflación, el equilibrio en la base monetaria y la resolución del stock del Banco Central.

El acuerdo con el FMI incluiría reformas estructurales que el Gobierno ya viene impulsando, como los cambios laborales y previsionales. En este sentido, la Casa Rosada afirma que el programa fiscal no será un obstáculo, ya que la meta oficial es incluso más severa que la que propone el Fondo, con un superávit primario creciente que llegaría al 2% del PBI.

La cuestión más delicada sigue siendo el tipo de cambio. Fuentes cercanas al proceso indican que se evalúa un esquema de bandas cambiarias con intervención acotada del BCRA, lo que permitiría cierto grado de flotación sin abandonar el dólar como referencia central. Esta modalidad sería una forma de cumplir con los requerimientos del FMI sin aplicar una devaluación abrupta.

En paralelo, el Gobierno intensificó sus contactos diplomáticos. Ya recibió respaldos explícitos de Francia, Italia y Estados Unidos, países que tienen un peso decisivo en el board del Fondo. También se cuenta con el apoyo tácito de Alemania, China y Japón. “Hay tranquilidad y confianza en que el acuerdo será aprobado”, aseguran en los pasillos del Palacio de Hacienda.

A pesar del optimismo oficial, persisten las dudas sobre la capacidad del BCRA para acumular reservas. Desde diciembre, el Central ha intervenido con fuerza en los mercados financieros, utilizando dólares que deberían haberse destinado a fortalecer su posición. Esto genera tensiones con el propio FMI, que reclama más robustez en el frente externo.

El nuevo acuerdo no solo busca asegurar financiamiento, sino también recuperar la credibilidad del programa económico del gobierno de Javier Milei, muy golpeado en las últimas semanas por los ruidos cambiarios y las tensiones políticas internas. La oposición denunció intentos de avanzar con el acuerdo sin debate parlamentario, lo que sumó un componente de conflictividad a la ya frágil situación.

La cuenta regresiva para el acuerdo ya empezó. Aunque el presidente Milei espera cerrarlo a mediados de abril, fuentes cercanas a las negociaciones no descartan que la aprobación del board se postergue hasta fines de ese mes. Todo dependerá del ritmo de las definiciones técnicas y políticas, tanto en Buenos Aires como en Washington.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *