Gobierno argentino cambia el enfoque de asistencia alimentaria a organizaciones sociales
El Gobierno argentino, liderado por Sandra Pettovello en el Ministerio de Capital Humano, ha decidido transformar radicalmente la política de asistencia alimentaria. La medida apunta a desmantelar la intermediación de las organizaciones sociales, que históricamente manejaron la distribución de alimentos, y busca garantizar que la ayuda llegue directamente a la gente necesitada. Sin embargo, esta decisión ha generado tensiones con algunos sectores y activistas, quienes planean protestas contra el cambio.
La revelación de que el 80% de las organizaciones sociales no rendía cuentas sobre la asistencia alimentaria recibida en los últimos cuatro años ha generado un terremoto en la política alimentaria de Argentina. Funcionarios del Ministerio de Capital Humano, encabezados por la ministra Sandra Pettovello, han anunciado la eliminación de intermediarios y la entrega directa de recursos para la compra de alimentos a la población y comedores.
Según fuentes gubernamentales, la medida tiene como objetivo evitar extorsiones y chicanas de los dirigentes de los movimientos sociales. Ante la protesta anunciada por la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Gobierno responderá llevando a «diez mil vecinos con hambre» para ser atendidos individualmente, anotados en un listado para recibir comida de manera directa.
Las auditorías en todas las áreas del Ministerio de Capital Humano están en marcha para ordenar el desorden encontrado. El enfoque principal es evitar intermediarios y garantizar que los alimentos lleguen directamente a la gente, no a los referentes o «gerentes de la pobreza», como los describió el vocero presidencial Manuel Adorni.
Datos reveladores señalan que durante la gestión anterior, el 80% de las organizaciones sociales no rindió cuentas sobre la asistencia alimentaria recibida. Este hallazgo ha motivado al Gobierno de La Libertad Avanza a entregar el dinero para la compra de alimentos directamente a la gente y a los comedores, buscando ordenar la entrega de alimentos y garantizar el acceso de todos los argentinos a la comida.
Desde el inicio de la administración Milei, se han implementado medidas significativas en la asistencia alimentaria. El dinero de la Tarjeta Alimentar se ha duplicado, las transferencias de dinero a los comedores aumentaron en un 75%, y la cantidad de comedores beneficiados se duplicará, alcanzando un total de 6.969 comedores en todo el país entre febrero y marzo.
La nueva modalidad de asistencia directa se llevará a cabo a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que certificará la transparencia en la entrega de alimentos. Los comedores deberán enviar facturas de compra, y aquellos que cumplan con condiciones adecuadas serán incorporados al programa de Abordaje Comunitario, recibiendo fondos para la compra de alimentos.
Este cambio de paradigma también busca abordar la malnutrición. Hasta ahora, los comedores solo entregaban alimentos secos, en su mayoría a base de harinas. Con la nueva medida, podrán ofrecer alimentos frescos como carne, verduras, huevo, leche y frutas, mejorando la calidad de la alimentación para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.
La ministra Pettovello aseguró que el presupuesto para desarrollar este proyecto está asegurado, destacando recortes en gastos innecesarios para destinar recursos a la política social. La visión a largo plazo del Gobierno es transformar los comedores en Centros de Primera Infancia, brindando una atención integral que garantice el desarrollo de niños y familias.
En medio de rumores sobre posibles tensiones internas, desde el Ministerio de Capital Humano han optado por bajarle el perfil a la situación. Destacan que estos cambios se dan en el marco de la emergencia heredada de la administración anterior y representan soluciones para el corto y mediano plazo. La prioridad es asegurar que los alimentos lleguen a quienes realmente los necesitan.