El FMI critica las medidas de Massa mientras en Economía culpan al organismo por la devaluación
El Fondo Monetario Internacional criticó las acciones anunciadas por Sergio Massa después de las elecciones primarias, y el Ministerio de Economía le respondió que ellos fueron los que insistieron en que se hiciera la devolución.
En un nuevo episodio de tensiones entre el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la organización internacional ha criticado las medidas tomadas por el candidato Sergio Massa, mientras que desde el Ministerio de Economía han señalado al organismo como responsable de la reciente devaluación.
La vocera del FMI, en declaraciones a los medios, ha manifestado su preocupación y ha afirmado que las medidas anunciadas por Massa «exacerban las dificultades de la Argentina». Según el organismo, estas decisiones podrían afectar la estabilidad económica del país y dificultar el cumplimiento de los objetivos acordados en el marco del programa de financiamiento.
Por su parte, desde el Ministerio de Economía han respondido con contundencia a las críticas del FMI. Han afirmado que la receta propuesta por el Fondo «lo único que genera es más pobreza» y han señalado a la entidad como responsable de la reciente devaluación que ha afectado a la moneda nacional.
Esta nueva disputa entre el Gobierno argentino y el FMI pone de manifiesto las tensiones existentes en la búsqueda de soluciones para la situación económica del país. Mientras el Gobierno defiende sus medidas como necesarias para impulsar el crecimiento y proteger a los sectores más vulnerables, el FMI insiste en la importancia de la estabilidad económica y el cumplimiento de los compromisos acordados.
La incertidumbre persiste en el ámbito económico y político de Argentina, mientras el país intenta encontrar un equilibrio entre las demandas internas y las exigencias del FMI. La evolución de esta situación será clave para el futuro económico del país y la estabilidad financiera, pero para ello el país debe dejar el doble discurso de criticar al FMI pero buscar siempre que le tire un salvavidas financiero ante cada remezón económico que no pueden (o saben) controlar.
