Concejales de Toledo presentaron un pedido de informe exigiendo explicaciones por el presunto uso de una motoniveladora municipal en Mendiolaza. El documento solicita documentación legal, nombres del personal involucrado y detalles presupuestarios.
El Concejo Deliberante de Toledo emitió el Pedido de Informe N.º 001/2025, aprobado en la sesión ordinaria del 8 de abril, mediante el cual solicita al Ejecutivo municipal que aclare si maquinaria municipal fue utilizada fuera del ejido local sin respaldo legal.
El hecho que motivó la acción legislativa es la posible presencia de una motoniveladora del parque automotor municipal realizando tareas en la ciudad de Mendiolaza entre los días 4 y 8 de abril del corriente año, algo que, de confirmarse sin convenios vigentes, podría constituir una irregularidad administrativa.
El pedido, firmado por el presidente del cuerpo, Pablo Burgos, y varios concejales, da un plazo de cinco días hábiles para que el Ejecutivo remita por escrito:
Si efectivamente la motoniveladora prestó servicios en Mendiolaza en las fechas mencionadas.
En caso afirmativo, la copia del acto administrativo, resolución o convenio intermunicipal que lo autorice, con indicación del marco legal correspondiente.
Qué personal fue asignado y qué recursos se utilizaron (combustible, transporte, viáticos, etc.), además de la partida presupuestaria afectada.
Si existen antecedentes de actividades similares fuera del ejido, indicando fechas y localidades.
Desde distintos sectores políticos remarcan que este tipo de situaciones podrían derivar en malversación o uso indebido de recursos del Estado, si no están debidamente respaldadas. En paralelo, la ciudadanía exige cada vez más transparencia en el uso del patrimonio público, sobre todo en áreas críticas como la infraestructura vial.
La aparición del documento —con membrete oficial del Concejo Deliberante del Departamento Santa María y base legal en la Ley Orgánica Municipal N.º 8102— confirma que el tema ha escalado al más alto nivel institucional local y deja planteada una inquietud que trasciende lo meramente técnico: ¿se está cuidando el patrimonio de los toledanos o se lo presta sin control?