Sin Boletín Oficial: ¿Qué pasa en la Municipalidad de Alta Gracia?
El último boletín Oficial publicado es de Agosto, incumpliendo con las normas que garantizan la transparencia y el acceso a la información pública. La falta de publicación ha suscitado dudas en una gestión municipal que parece evitar el escrutinio ciudadano.
En una sociedad que valora la transparencia y el acceso a la información pública, la ausencia de la publicación del Boletín Municipal es una señal preocupante. En Alta Gracia, esta herramienta, clave para la vida cívica de sus ciudadanos, está inexplicablemente paralizada desde agosto de 2024. ¿Por qué el municipio se niega a hacer pública la información oficial? ¿Qué motivos pueden justificar que los vecinos no tengan acceso a los actos administrativos que rigen el municipio?
La Carta Orgánica de Alta Gracia subraya la importancia de esta publicación. Desde la publicidad de las ordenanzas, decretos y resoluciones, hasta la ejecución presupuestaria, el Boletín Municipal es el medio que garantiza que todo acto administrativo sea accesible y conocido por la ciudadanía. Esta obligación no es un capricho burocrático: es una medida de control ciudadano y de rendición de cuentas. El artículo 24 de la Carta Orgánica exige que todos los actos del Estado Municipal entren en vigencia solo una vez publicados en el Boletín, un deber del municipio que además debe cumplirse mensualmente. Es decir, las normas y decisiones pendientes de publicación en el boletín están, en términos prácticos, fuera del conocimiento público y de la legalidad plena.
La falta de información sobre las finanzas también es otro punto crucial. La Carta Orgánica, en su sección sobre el régimen presupuestario, establece la obligatoriedad de publicar un estado detallado de la ejecución del presupuesto en dos informes anuales: el primero, a fines de mayo, y el segundo, el 31 de octubre. Con esta omisión en el Boletín, los ciudadanos quedan sin una rendición de cuentas sobre cómo se ejecutan los recursos municipales, un derecho fundamental que asegura la transparencia en el manejo de los fondos públicos. ¿Por qué la administración actual omite esta obligación?
Al no actualizar el Boletín Municipal, el municipio no solo incumple un deber constitucional, sino que siembra dudas sobre lo que está ocurriendo tras bambalinas. Alta Gracia ha sido testigo de un crecimiento notable en los últimos años y, con ello, de una mayor demanda por servicios públicos y obras de infraestructura. Sin embargo, cuando los ciudadanos intentan conocer las decisiones del Concejo Deliberante, los decretos del intendente o las condiciones de los contratos municipales, se topan con una pared de silencio.
La administración pública tiene en sus manos el deber de revertir esta falta de transparencia. No solo porque la Carta Orgánica lo demanda, sino porque en una democracia moderna, los ciudadanos no pueden —ni deben— ser tratados como meros espectadores. ¿Acaso se pretende ocultar algún conflicto de intereses, alguna asignación presupuestaria cuestionable o decisiones de gobierno que podrían no recibir el favor popular?
La respuesta a esta pregunta es urgente y esencial. El Boletín Municipal no es un trámite administrativo; es la ventana por la que los ciudadanos de Alta Gracia miran a sus autoridades. La responsabilidad está en manos de quienes hoy ocupan la administración: volver a publicar el Boletín no es una opción, es un deber.