Frente al rechazo vecinal a la propuesta del municipio de construir el IPEM 345 en una plaza de barrio Liniers, vecinos de Piedra del Sapo presentaron una alternativa: un predio abandonado y municipal a pocas cuadras de la escuela actual.
El conflicto por la ubicación del nuevo edificio del IPEM 345 sigue sumando capítulos en Alta Gracia. Actualmente, la institución funciona en un espacio prestado, sin la infraestructura necesaria para la comunidad educativa.
El municipio propuso construir la nueva escuela en una plaza de barrio Liniers, lo que provocó un fuerte rechazo de los vecinos. Se trata de uno de los pocos espacios verdes del sector, utilizado cotidianamente por familias, niños y jóvenes. «No queremos perder nuestra plaza», repiten quienes se oponen a la iniciativa.
Ante este escenario, vecinos de Piedra del Sapo y Tiro Federal se organizaron para ofrecer una alternativa concreta: utilizar un terreno municipal abandonado en el corazón del barrio, rodeado por las calles Rudulfo Alfonso, Madre Perla, Piedra Luna y 11 de Febrero.
La propuesta fue presentada al intendente Marcos Torres y destaca múltiples ventajas: mayor superficie disponible, buena conectividad a través de la línea 5 del colectivo, espacio para estacionamiento, y cercanía con los hogares de muchos estudiantes del colegio.
El predio se encuentra a solo unas cuadras del edificio actual donde funciona el IPEM 345, lo que facilita la transición y evita mayores conflictos entre barrios. La iniciativa, aseguran los vecinos, no solo resuelve el problema edilicio, sino que recupera un espacio público abandonado y evita sacrificar una plaza activa.
«La solución está, solo hay que decidirse», afirman desde el centro vecinal, convencidos de que esta opción permite avanzar sin enfrentar a distintos sectores de la ciudad.
La decisión ahora está en manos del municipio. Pero la propuesta ya empezó a circular… y suma apoyos.