Reforma Radical en la Industria Cinematográfica: Milei Desmantela el INCAA

Reforma Radical en la Industria Cinematográfica: Milei Desmantela el INCAA

El presidente Javier Milei ha presentado una nueva legislación que redefine drásticamente la industria cinematográfica argentina, despojando al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) de gran parte de sus poderes y alterando sustancialmente la relación entre el Estado y la producción audiovisual.

La denominada «Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos» propuesta por Milei plantea una serie de cambios significativos, entre ellos la eliminación de impuestos al cine y la abolición de prácticas que regulaban la exhibición de películas nacionales.

El INCAA, que históricamente ha sido una entidad autónoma financiada principalmente por impuestos a la facturación de canales de TV y servicios de cable, perderá su vía de financiamiento más importante. Según la nueva legislación, solo recibirá el «impuesto al cine» (10% sobre el precio de las entradas), quedando a discreción del Ministerio de Economía el envío del resto de sus fondos.

Además, la ley establece que los gastos operativos y de personal del INCAA no pueden superar el 25% de su presupuesto, lo que podría implicar una reducción drástica en su planta de empleados, actualmente compuesta por alrededor de 1.300 personas. La ley sugiere una reducción del 70% en la plantilla del INCAA, una medida que ha generado preocupación sobre el impacto en el empleo en la industria cinematográfica.

Otro aspecto clave de la reforma es la limitación de los subsidios otorgados por el INCAA a las películas argentinas. Se establece un tope del 50% del presupuesto de la producción para evitar prácticas de aumento artificial de costos para obtener más financiamiento estatal.

La nueva legislación también deroga los artículos que establecían las «cuotas de pantalla», que obligaban a los cines a proyectar ciertas películas nacionales una cantidad específica de veces, incluso si no eran populares. Además, se elimina la posibilidad de co-producción del INCAA en las películas, desvinculándolo de manera significativa de la producción audiovisual nacional.

Estos cambios radicales buscan desregular la industria cinematográfica y dar más libertad a los productores, pero han generado críticas y preocupaciones sobre el impacto en la diversidad y el apoyo a la producción nacional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *